Existen muchos factores para argumentar la importancia del disco debut de Joy Division. Desde la frescura de su sonido, como la soledad punzante de sus letras, o el carácter icónico de su portada.
En el año 1979 los jóvenes de Manchester sorprendieron al emblema televisivo Tony Wilson con su EP “An Ideal for Living”, por lo cual este les ofreció grabar un disco completo bajo Factory Records, su sello.
El resultado fue un paseo melancólico y vanguardista melódicamente hablando que ganó la aclamación general en todo el Reino Unido, y que los catapultó como una de las bandas promesas del luego llamado “New Wave”.
Nunca sabremos qué hubiese sido de Joy Division de no haber ocurrido el deceso de Ian Curtis, lo que sí conocemos con precisión es que Unknown Pleasures movió una fibra dormida en la música británica, y es considerado un disco de culto a día de hoy.